LA ESCUELA FRANQUISTA

De la página 31 a la 35, el capítulo 6: “Dios con nosotros” habla de Dios, de la fe católica y de su influencia en los pensamientos de la población.

De la página 36 a la 39, el capítulo 7: “La ira de Dios” habla de los castigos de Dios a las crueldades y vicios del Imperio Romano y de la religión cristiana. De cómo se cree que se castigará a aquellos que no siguen la palabra de Dios, los indecentes.

De la página 40 a la 43, el capítulo 8: “Lumbres de la fe” relacionado con los capítulos anteriores habla de la creencia en la divinidad de Dios, que los protege , es el maestro y tiene piedad de todos los malvados.

De la página 44 a la 47, el capítulo 9: “Claustros y caminos” habla del camino que siguieron las iglesias y los monasterios en España, que se llenaron de libros y religiosas que se dedicaron a hacer copias de libros antiguos.

De la página 48 a la 53, el capítulo 10 “Los hijos del desierto” habla de la entrada de los moros en España y de cómo ganaron la primera batalla de Covadonga.  Además habla de la emperatriz Isabel, hija de Isabel de Castilla, como una de las más singulares princesas que han existido.

 

De la página 54 a la 56, el capítulo 11: “¡Casilda! ¡Canción!” habla como va decayendo la fortaleza de los moros y los cristianos se van sintiendo más fuertes  comandados por reyes poderosos.

De la página 57 a la 61, el capítulo 12: “Hierro y espíritu” habla de una época dura de guerra y conquistas donde España va formando su perfil de ideales a golpes de heroísmo y santidad. Habla en concreto del Cid Campeador.

De la página 62 a la 65, el capítulo 13: “Madres de reyes santos” cuenta la historia de un rey que tiene dos hijas y de cómo estas actuaron.

De la página 66 a la 68, el capítulo 14: “Así gobierna una mujer” habla de lo que refleja el título.

De la página 69 a la 72, el capítulo 15: “Un regalo de España a Portugal” habla de la buena amistad entre los dos países.

De la página 73 a la 78, el capítulo 16: “Castillos y versos” habla de los guardianes que desde los castillos vigilan la ciudad, de los torneos y juegos militares y del trabajo conjunto de los hombres.

De la página 79 a la 81, el capítulo 17: “California, la sabidora” habla de los monumentos literarios de una época que reflejan el espíritu, las preocupaciones y costumbres de los tiempos en que fueron escritos.

De la página 82 a la 85, el capítulo 18: “La reina nuestra señora” habla de que las manos de las mujeres fueron las que bordaron el Imperio de España más claro y más limpio.

De la página 86 a la 90, el capítulo 19: “Intimidadas” y de la página 91 a la 95 el capítulo 20: “Las amigas de la reina” habla de la reina Isabel la Católica y de la gente considerada amiga que se encontraba en su círculo dándole plena confianza.
 

De la página 96 a la 100, el capítulo 21: “Se agranda la tierra” habla del momento en que Cristóbal Colón llega a España ante los Reyes Católicos.
 

De la página 101 a la 104, el capítulo 22: “El dolor de reinar” habla de Catalina, hija de la reina Isabel que se casa con el príncipe de Inglaterra, heredero del trono.
 

De la página 105 a la 108, el capítulo 23: “España enseñando al mundo” habla de cómo Catalina llama al español Lluís Vives, el más grande maestro del Renacimiento, para que eduque a su hija. Lo hará utilizando un libro titulado: Instrucción de la mujer cristiana.
 

De la página 109 a la 113, el capítulo 24: “Una linda emperatriz” y de la página 114 a la 117, el capítulo 25: “Una perla de España” hablan de la España imperial, que se extiende por otros países y es digna de admiración. Y además, habla de la emperatriz Isabel, hija de Isabel de Castilla, como una de las más singulares princesas que han existido.
 

De la página 118 a la 129, los capítulos 26, 27 y 28: “Sembrando trigo y flores”, “Flores de santidad” y “Flores de sabiduría” habla de la extensión de estos valores en la sociedad y en el trabajo.
 

De la página 130 a la 142, los capítulos 29, 30 y 31: “La dulcísima dulcinea ”, “Un libro de oro” y “En las cumbres” hablan de la época de los Reyes Católicos, donde la cultura adquirió gran importancia, y prueba de ello es la obra El Quijote.
 

De la página 143 a la 158, los capítulos 32, 33 y 34: “Peregrinando por Dios”, “Con el sol del Imperio” y “Olla podrida y abanicos de tafetan” hablan de la educación cristiana  y  de la fe que rodea la sociedad del momento.
 

De la página 159 a la 160, el capítulo 35: “Clamores de mujer” habla de cómo empieza a caer el Imperio español.
 

De la página 160 a la 177 que empieza el capítulo 39 se encuentra un salto en el que no aparecen los capítulos 36, 37 y 38.
 

De la página 177 a la 183, el capítulo 39: “Arte y santidad” habla de los cambios que puede traer la aparición de nuevos inventos: el tren, el teléfono o la máquina de coser.
 

De la página 184 a la 186, el capítulo 40: “Por amor de caridad” habla de una mujer, Concepción Arenal, que tuvo el mérito de hacer el bien a los desgraciados.
 

De la página 187 a la 194, los capítulos 41 y 42: “Rebosando vida” y “¡Arriba los corazones!”. Estos son los dos capítulos finales del libro.