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UNIDADES DIDÁCTICAS (1968)

Según explica el propio autor en las notas al inicio del libro, el objetivo de las 30 unidades didácticas es poner al escolar “en contacto con el mundo real que le circunda y, muy especialmente, con los aspectos y datos más relevantes de esas realidad”. No está concebido como un libro de lectura o de estudio “a la antigua usanza”, sino como “un instrumento de trabajo en manos del niño, bajo la guía y orientación del maestro”. También advierte León Ferrer que conviene adaptar cada uno de los apartados a la realidad concreta de la escuela en la que se imparte la enseñanza.

 

El temario comienza por el entorno más inmediato del niño: su localidad. Así, en la primera unidad didáctica se explica qué tipos de municipios hay según su tamaño, se presentan planos (con las iglesias destacadas, eso sí) y se ofrece información sobre qué es un ayuntamiento, consejos sobre seguridad vial o las comunicaciones por carretera, mar y aire y los medios de transporte.  Se ofrecen también ejemplos de prácticas negativas que los niños deben evitar, como jugar en la calle o salir de la escuela corriendo.

 

 

Contenido

Después, el libro continúa en la unidad 2 con el otoño, explicando las características principales de la estación y las actividades que se realizan en este tiempo, como la vendimia. También aprovecha para presentar los frutos de otoño y las setas o el olivo.

 

La unidad 3 está dedicada a las plantas y explica sus partes y sus funciones vitales con ilustraciones que apoyan el texto y lo hacen mucho más comprensible.

 

La unidad 4 habla sobre el corral y enseña las distinciones entre los animales domésticos y de granja, con sus respectivas “casas” y bastantes ejercicios para afianzar lo aprendido, mientras que la unidad 5 continúa con los animales, pero en este caso los utilizados para las labores del campo. Asimismo, presenta también las máquinas agrícolas como avances en el trabajo de la tierra, con ilustraciones que muestran el antes y el después de la agricultura.

 

La unidad 6 tiene por título 'La caza', aunque aborda también la morfología de los peces y sus principales características. No existe coherencia ni cohesión interna en el tema, pues trata temas muy dispares sin establecer un nexo de unión.

 

La siguiente unidad versa sobre las frutas que se producen en España en cada estación, y da algunas claves sobre su conservación, mientras que la unidad 8 trata sobre los molinos y las fábricas e introduce algunos conceptos como las fuentes de energía, dedicando dos páginas a explicar el funcionamiento de las centrales eléctricas, una cuestión quizá un poco complicada para niños de siete años.

 

La unidad 9 tiene como tema principal el sol, aunque abarca también los puntos cardinales, la luna y sus fases. Es curioso cómo señala que el hombre “estudia la manera de poder llegar a la luna y es muy probable que lo consiga” un año antes de que finalmente lo lograra.

 

La unidad siguiente, siguiendo al capítulo anterior, aborda la tierra y la atmósfera, y el tema 11 vuelve a las estaciones de la mano del invierno y sus características. En este apartado hay una mención especial a los “Días de ilusión de la Navidad" para conmemorar el nacimiento de Jesús, que era “rey de los cielos y la tierra y quiso darnos una sublime lección de humildad.

 

En la unidad 12, titulada 'Nos abrigamos', el autor explica cómo los hombres han sobrevivido al frío gracias a las pieles y al fuego introduciendo un poco de historia, cuestiones que podrían haberse incluido en el invierno.

 

La siguiente lección, la número 13, vuelve al entorno más inmediato del alumno para hablar de las tiendas y almacenes en los que se compran todos los productos necesarios, y aborda el paso del intercambio de productos a la compra con dinero.

 

En la lección 14 se explican las nubes y los cambios de estado del agua con apartados especiales para la lluvia y la nieve, y en la lección 15 se tratan la luz y los sentidos de la vista y del oído. En la unidad 16 se explica la naturaleza de animales como las hormigas y las abejas, y la 17 trata sobre la comida y la bebida con algunos consejos de alimentación.

 

En la unidad 18 se abordan el día y la noche y las estaciones, y en la 19 la huerta y la cosecha. En la 20 vuelve de nuevo la explicación de las estaciones con la primavera (probablemente esté ubicada ahí porque la programación temporal la hace coincidir con su inicio) y se aprovecha para hablar de animales como las golondrinas.

 

En la unidad 21 se explica qué es una flor y qué partes tiene, y en la 22 se describe la comunicación por carta con el camino que esta sigue desde su envío hasta su recepción.

 

Una de las unidades más interesantes es la 23 dedicada al cuerpo humano, con una explicación de las distintas partes y una ilustración representativa en la que, sin embargo, no aparece el aparato reproductor, ni nombrado ni dibujado, probablemente por la persistencia de la influencia católica en la educación y su visión del sexo como algo prohibido y pecaminoso.

 

En la unidad 24 se aborda la escuela, que se presenta como “una segunda casa para los niños” en la que el maestro “representa al padre” y, por tanto, los alumnos deben “obedecerle, respetarle y agradecerle sus desvelos”. Se refuerza así la figura de autoridad del docente.

 

En la unidad 25 se abordan las excursiones y se propone que la clase haga una y anote lo que hace y lo que ve. También ofrece las normas de conducta para ser un buen excursionista, como recoger los desperdicios o apagar el fuego antes de marcharse.

 

En la siguiente unidad, la 26, se habla del mar y de los barcos, y en la 27 se abordan las montañas y los ríos. Por su parte, en la 28 se explica la respiración humana y en la 29 se relaciona el agua con la vida diaria y lo que supone para los seres humanos.

 

Por último, en la unidad 30 se presenta el verano, una estación caracterizada por las vacaciones, el calor y porque “las playas se llenan de bañistas” y “gran número de turistas visitan nuestra patria”, en una clara referencia al boom del turismo que llegó tras la cierta apertura de la dictadura hacia el exterior de la mano de los tecnócratas.

 

A lo largo del libro podemos comprobar que se trata de una publicación que intenta ser más moderna, tan sólo conserva algunas referencias leves a la religión o a la patria, y se centra en el tema objeto de la enseñanza, eso sí, intercalando una serie de valores de convivencia.

 

 

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